Las emociones se disparan en el período previo a la Navidad, con canciones sentimentales, causas caritativas conmovedoras y emotivos anuncios de televisión que tiran de los corazones de los consumidores.
Entonces, en medio del frenesí festivo de compras que comenzó con el Black Friday y continúa hasta las ventas de enero, los marcas no deben pasar por alto el impacto del sentimiento en sus campañas navideñas.
El gasto en este época del año sigue siendo fuerte, con una encuesta reciente que sugiere que casi nueve de cada diez planean gastar lo mismo o más que el año pasado, por lo que los minoristas tienen todo a su favor. A pesar del escepticismo sobre el valor de las ofertas del Black Friday, las ventas online han aumentado un 11% en Europa en comparación con el año pasado, habiendo registrado un 86% más de transacciones que un viernes promedio, según Ingenico Group.
La tendencia de gasto es continua y los consumidores se siguen moviendo durante este período de compras, cada vez prefieren más realizar las compras de forma online en lugar de enfrentarse a las concurridas calles llenas de tiendas y de personas en busca de las mejores ofertas. Por ello, los minoristas deben prestar especial atención a cómo se percibe su marca y sus productos en el mundo digital.
Los días pico de compras se centran mucho en las ofertas de bajo coste, pero obtener el precio más barato no es lo único que afecta la decisión de compra de un consumidor. Factores como la relación calidad-precio, la simplicidad en las entregas y devoluciones, y la calidad del servicio al cliente son de vital importancia.
Y, como los consumidores hacen la mayor parte de su investigación de compras festivas también por internet, sus opiniones sobre un minorista o producto están muy influenciadas por el contenido online que encuentran en forma de reseñas, artículos o publicaciones de blogs.
A medida que las compras festivas generan un aumento en el tráfico online en torno a este tipo de contenido, los minoristas deben asegurarse de que sus mensajes de marca y sus productos se vean en entornos donde puedan aflorar los sentimientos positivos de los consumidores.
El análisis de los sentimientos identifica y clasifica la opinión expresada en contenido escrito, como artículos y reseñas, para determinar si la actitud hacia un producto o marca en particular es positiva o negativa. Si bien las opiniones constructivas y positivas afirman la decisión del comprador y los alientan en el camino hacia la compra, el sentimiento negativo puede influir fácilmente en los compradores indecisos y puede evitar que un consumidor potencial haga clic en «comprar ahora».
En general, los minoristas querrán asegurarse de que sus anuncios y mensajes aparezcan en entornos de alta calidad y seguros para la marca, y en esta época vital del año deberían aprovechar los segmentos tan relevantes como ‘Ofertas de Black Friday’, ‘Ofertas de Cyber Monday’ o ‘Regalos de Navidad’ para garantizar que sus mensajes resuenen con el entorno contextual.
Pero también deben asegurarse de que sus anuncios se mantengan alejados de los sentimientos negativos y se coloquen junto a un buen ambiente, llegando a los consumidores cuando se sientan con una actitud positiva. En definitiva, hay que ponerle corazón a las campañas festivas, y especialmente a las navideñas.
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