Autora: María Pérez Roldán, Directora comercial, marketing y comunicación de ISGF
Ya lo decía Heráclito: la naturaleza misma de la vida es el cambio; el cambio no es un aspecto de la vida sino la vida misma y resistirse al cambio es resistirse a la vida.
Ahora, cuando desarrollamos modelos de competencias para nuestros clientes, la gestión de la incertidumbre siempre aparece como un elemento imprescindible en sus equipos.
Se busca lidiar de manera efectiva con la falta de certidumbre, es decir, con la falta de certeza y del conocimiento seguro y claro de las cosas. Así, la incertidumbre es la incapacidad de predecir eventos futuros o saber qué va a pasar, o estar seguro de que algo realmente sucedió de la forma en que la gente piensa que lo hizo.
De esta manera, lo que antes aparecía como un valor agregado entre las redes más talentosas y potenciales, se ha convertido gradualmente en una habilidad que se necesita, se busca, se evalúa o se mide y se desarrolla.
Vivimos en un entorno en constante cambio,
impredecible y altamente complejo
La razón es obvia: vivimos en un entorno en constante cambio, impredecible y altamente complejo. Recodemos el famoso concepto VUCA.
Donde solía haber espacio para patrones y modelos predictivos para ayudar a las empresas a planificar y administrar, ahora hay riesgo, cambio constante y múltiples variables nuevas, lo que significa que la previsión no se puede hacer como antes.
8 consejos para navegar por la incertidumbre
Navegar por la incertidumbre, especialmente cuando tus logros profesionales y empresariales dependen de juicios sensatos, puede ser una hazaña que induce a la ansiedad; por ello, quiero ofrecer aquí varios consejos sobre cómo abordar la falta de certidumbre de manera efectiva:
1. Minimiza la angustia: Ante el riesgo, nuestro organismo responde con ansiedad como mecanismo adaptativo. Esta respuesta se ha transmitido en nuestro ADN desde el comienzo de la evolución y ha ayudado a nuestra supervivencia, al igual que lo hace con otra fauna cuando se ve amenazada por depredadores.
2. Sé optimista: Cuando las experiencias anteriores siempre han arrojado resultados positivos, es comprensible esperar el mismo resultado en el presente. Sin embargo, cuando el futuro es incierto, es aconsejable centrar nuestra atención en el entorno y las experiencias pasadas para obtener información sobre cómo pueden desarrollarse las cosas.
Es crucial identificar todos los resultados
posibles y sus posibles consecuencias
3. Crea escenarios: Para desarrollar una comprensión integral de un escenario, es crucial identificar todos los resultados posibles y sus posibles consecuencias. La realidad es mucho más compleja que una simple clasificación binaria de blanco o negro. Sin embargo, hay varias sutilezas que requieren un enfoque diferente. Es evidente que no todos los escenarios pueden ser tratados con el mismo juicio.
4. Abraza la incertidumbre como una oportunidad: Aquellos que han aprendido a manejar situaciones inciertas pueden beneficiarse de ella. En lugar de intentar eliminarla, enfréntala como un desafío y evalúa tus habilidades.
5. Busca información: A la hora de buscar orientación, incluso la información escasa cuenta. Cuando nos enfrentamos a pruebas insuficientes para llegar a una conclusión, es crucial evitar los sesgos interpretativos y, en su lugar, confiar en las pistas más pequeñas para dirigir nuestras acciones.
6. Evita jugar con proyecciones a largo plazo: El tiempo es tu adversario a la hora de hacer predicciones precisas y es más inteligente enfocarte en objetivos a corto plazo. Concentrarse en hitos más cortos te permitirá corregir cualquier percance con prontitud.
7. Anticípate: Al considerar los posibles resultados, es importante anticipar las nuevas circunstancias que puedan surgir. El futuro no es un destino finito, sino un viaje continuo donde etapas y fases se entrelazan continuamente. No hay una línea de meta, sino una cadena interminable de eventos por recorrer.
8. Toma decisiones lo más tarde posible: Considera el juego de cartas de las siete y media, donde los jugadores deben aproximarse lo máximo posible a la jugada de las siete y media. Si te plantas demasiado pronto, otros pueden superarte, mientras que hacerlo demasiado tarde puede conducir a la eliminación. Es un equilibrio delicado.
¡No se puede negar que manejar la incertidumbre es una hazaña desafiante!