Autor: Marga Bel, CX ambassador y agile enterprise coach
En los últimos tiempos el concepto de entorno VUCA ha pasado a una dimensión que implica una necesidad de adaptación aún mayor, constante y cada vez más acelerada por parte de las personas, tanto en el ámbito personal como en el profesional.
¿Cómo nos relacionamos con el conocimiento en un entorno así, en el que por un lado estamos siempre necesitados de aprender cosas nuevas y por otro no tenemos tiempo para consolidar lo ya sabido? Es importante tener una relación sana con lo que se sabe y, sobretodo, con lo que no se sabe, con nuestras fortalezas y con nuestras debilidades. ¿Sabemos suficiente? ¿Sabemos más? ¿Sabemos menos?
En este artículo te voy a explicar unas breves pinceladas sobre los tres síndromes más frecuentes relacionados con una gestión insana de nuestro propio conocimiento: El impostor, el cuñado y el iluso. Antes de pasar a describirlos, te propongo un pequeño juego: ¿quieres saber si eres uno de ellos? El siguiente test puede darte algunas pistas según la frase que más te represente. ¿Te atreves?
1. Perfeccionismo
- Te cuesta mucho delegar y, cuando consigues hacerlo, te sientes frustrado por los resultados
- Todo es empezar y probar, lo perfecto es enemigo de lo bueno
- Informarme mucho me garantizará que la aplicación sea sencilla
2. Experto
- ¿Yo experto?, en el país de los ciegos, el tuerto es el rey
- Experto igual no, pero tengo muchos conocimientos y al final, esto es más sencillo, hazme caso
- Sí, lo soy, me he certificado en varias especialidades y me he leido varios libros sobre ello
3. Superpoderes
- Te quedas más tarde en la oficina que el resto de tu equipo, incluso cuando ya has acabado lo que tenías que hacer para ese día
- Quien se queda más es que no se gestiona bien el tiempo. Es cuestión de tablas
- Al tener tanto conocimiento me puedo permitir mayor improvisación
4. Individualismo
- Soy de los que dicen con frecuencia «he de hacer las cosas por mí mismo»
- Soy de los que dicen «esto lo hago en dos patadas»
- Soy de los que dicen «lo investigo y lo saco, vi un vídeo que…»
5. Genialidad
- Evitas los desafíos porque te es incómodo intentar algo en lo que no eres bueno
- ¿Quién dijo miedo?
- Todo está en los libros. No hay desafío, solo falta de conocimiento
6. Autodidacta
- Por mucho conocimiento que acumule nunca puedes ser un experto
- En muchas materias, la mayoría es sentido común
- Todo se puede aprender y con tres libros de cualquier materia ya eres un experto
7. Mi éxito
- Estar en el sitio adecuado y en el momento adecuado ha sido clave para conseguir mis logros
- Mis capacidades y el hacerme a mí mismo han sido claves para mi éxito
- Mis logros se han consolidado gracias al dominio y la seguridad de lo que sé
8. El éxito de los demás
- Lo ha hecho bien y se ha esforzado.
- Yo lo habría hecho diferente, pero…
- Cualquiera puede conseguirlo, es cuestión de aprenderlo.
Si la mayoría de tus respuestas fueron…
A) Presentas características de síndrome del impostor
Popularizado en los últimos tiempos al confesar Michelle Obama que lo ha sufrido, consiste en un fenómeno psicológico por el que la persona cree que no es inteligente, capaz o creativa, a pesar de que las evidencias indican que es hábil, presenta un alto rendimiento y tiene éxito. Es sentirse como un impostor cuando realmente no lo es. Influye mucho en su aparición y desarrollo de la personalidad, los antecedentes y las circunstancias de cada persona. Aunque es algo real y que debilita a la persona, es posible que quien lo padezca ni siquiera sea consciente de que le está pasando.
Se da con mayor frecuencia entre mujeres – fruto de una cultura patriarcal, pueden haberse sentido infravaloradas y no merecedoras del éxito con mayor frecuencia- y en personalidades ecoístas -opuestas al narcisista- que no les gusta ser el centro de atención y evitan en lo que pueden el protagonismo y reconocimiento. Suelen ser perfeccionistas e individualistas.
B) Presentas algunos rasgos del efecto Dunning-Kruger
Este efecto es un fenómeno que establece que ciertos individuos con escasos conocimientos y habilidades limitadas se consideran superiores a otras personas más inteligentes y más preparadas que ellos al experimentar una especie de complejo de superioridad. Se encuentra en una inhabilidad cognitiva que presentan ciertas personas a la hora de reconocer su propia ineptitud.
Algunos investigadores afirman que para los incompetentes «el Efecto Dunning-Kruger» es un mecanismo de autoprotección, mientras que para los competentes se trata de una fórmula para normalizar sus capacidades y extenderlas también a los demás.
Se ha identificado que este efecto es frecuente en perfiles con poder, generalmente más masculinos, en personas de rasgos narcisistas para los que el reconocimiento propio, que no ajeno, es importante y son altamente competitivos.
C) Ilusión del conociento
También conocida como arrogancia intelectual o ilusión de adquisición de habilidades, esta distorsión hace que el individuo crea que acumulando conocimiento tiene el control y mayor seguridad. Son personas que creen que saben más de lo que saben en realidad. Sobreestiman lo que creen que pueden aprender observando a otros. Puede llevarles a exagerar sus conocimientos, a pasar por alto las aportaciones de otros colegas y a aceptar trabajos que quizá no pueden realizar y que no lo preparen con rigor.
Con frecuencia subestimarán la complejidad de las tareas. Por ootra parte, puede llevarlos a infravalorar a sus colegas. Al ver las habilidades y la base de conocimientos de los demás, la gente a veces puede confundirlo con una extensión de lo que ellos mismos saben y actuar con arrogancia.
Este efecto suele identificarse en personas en entornos científicos o de erudición, y, al igual que el efecto Dunning-Kruger en individuos de rasgos narcisistas y en mayor proporción en hombres. Por supuesto, esto no deja de ser una breve descripción, muy simplista que se debe tomar con todos los matices del mundo.
Te propongo un juego: identifica en tu entorno a tu impostor, tu cuñado y tu iluso. ¿Los tienes?
