El informe Deloitte «Tendencias Globales de Capital Humano 2018» muestra el cambio profundo que enfrentan los líderes empresariales a nivel mundial. Pese a reconocer la importancia de la Inteligencia Artificial para los planes a corto plazo, pocos admiten estar preparados para esta transformación.
En medio de la preocupación por la automatización, la necesidad de nuevas habilidades, una fuerza laboral que envejece y el endurecimiento de los mercados laborales, el problema decisivo que enfrentan las empresas este año, es alineamiento de los ejecutivos con en el papel evolutivo de los negocios en la sociedad, según se desprende del estudio «Tendencias Globales de Capital Humano«, elaborado por Deloitte a partir de las respuestas de 11.000 directivos.
El informe, presentado este miércoles, destaca que el 42% de los ejecutivos cree que la inteligencia artificial se implementará en su empresa en tres o cinco años, aunque sólo el 31% cree estar preparado para hacerlo. Además, el 80% de los empleadores considera a los trabajadores de más de 50 años como un recurso valioso, pero sólo un 16% está creando roles para ellos y el 73% de los encuestados reconoce que sus líderes rara vez se involucran en iniciativas estratégicas conjuntas.
Así, un 77% ve la ciudadanía como importante en el desarrollo de sus organizaciones, pero sólo un 18% admite encontrarla como un eje prioritario en sus estrategias corporativas. Como apunta Ignacio Castillo, de Deloitte, «se está empezando a ver en las empresas una tremenda presión proveniente del entorno externo» y, por ello, ha afirmado que «las empresas y sus líderes tienen que desempeñar un papel con un firme propósito social», según recoge la Agencia Efe.
Además, ha apuntado que las tecnologías cognitivas servirán para crear empleos de carácter social y de valor, y, en su opinión, la clave es que las compañías «reconsideren su estrategia para generar una convivencia exitosa entre robots y empleados«. El 66% de las organizaciones asegura que los programas de bienestar son fundamentales para su marca y cultura, aunque existe una brecha entre las iniciativas de este tipo ofertadas y las expectativas de los empleados.