El camino por el que avanza la sociedad, a veces, es tomado por el impulso de un grupo determinado o un invento revolucionario que puede marcar un siglo. La inestabilidad, la calma, la prisa, la preocupación o los beneficios de estas decisiones nos es dada, y las sufrimos o celebramos por el hecho de tener que adaptarnos a nuestro entorno. Por su puesto, el camino siempre pudiera haber sido otro. La implantación tecnológica es una ventaja porque nos ha facilitado la vida en muchos aspectos, pero ¿estamos olvidando el factor humano?
El País Retina celebró el pasado miércoles día 27 de marzo el evento Tecnología y sociedad, al que asistió José María Pérez Melber, Director General de Atento España, participando junto a Christoph Steck, Director de Políticas e Internet de Telefónica y Ángel Mahou, Director Corporativo de Transformación y Tecnología de Grupo Red eléctrica, en la mesa redonda ‘El compromiso de las empresas ante el nuevo reto digital’.
El principal elemento de debate fue el reto ético que supone adaptar el funcionamiento y la organización de una compañía a los avances tecnológicos, con la posible consecuencia de reducción de puestos de trabajo por la automatización de muchas de las funciones. Según los participantes, este reto debe solventarse a través de la formación de los trabajadores, para que éstos puedan centrarse en tareas de mayor valor y complejidad, que no son susceptibles de ser automatizadas.
Responsabilidad social
La teoría muchas veces es más fácil que la práctica y habrá que ver cómo se lleva a acabo realmente esta transformación. Una responsabilidad que debe ser impuesta por todas las empresas de todos los sectores, y en especial el de atención al cliente, ya que lleva un ritmo mucho más acelerado en la implantación de procesos automáticos para agilizar las respuestas al cliente.
Según Atento es fundamental la formación de los empleados en tecnología para poder estar a la vanguardia de los cambios y aplicarlo en los procesos diarios. «Los avances tecnológicos representan para nosotros un ciclo positivo que se está produciendo a gran velocidad y en el que las compañías tenemos la responsabilidad de participar y adaptarnos», añadió Pérez Melber.
El evento, tuvo invitados procedentes de órganos institucionales y empresas del sector tecnológico que acudieron para compartir su visión del reto tecnológico al que, tanto la sociedad como la empresas se enfrentan. La educación tecnológica es imprescindible y necesaria para que los avances en este sentido sirvan directamente a las personas integrándolas en la sociedad.