Hace algunas semanas se conocía que España lideraba de nuevo el ranking mundial del sector turístico en el Foro Económico Mundial, por delante de países como México. Una de las claves de este puesto es la transformación digital que está experimentando el sector.
Actualmente, existe un creciente interés por formarse en este sector que no ha parado de digitalizarse en los últimos años. Con esta tendencia, no es extraño que los nuevos directivos hoteleros sean capaces de desarrollar su actividad, aprovechando las oportunidades que las nuevas tecnologías pueden aportar a su negocio en función de lo requerido tanto por el usuario como por el propio sector.
Alberto Peris, Director del centro pionero en formación turística CESAE, reconoce que en la actualidad reciben un 75% más de matrículas que hace cinco años en plena crisis, un dato que se justifica porque según él mismo indica: «En los últimos años hemos detectado una necesidad de mejora continua, de excelencia y de especialización que es fruto de los niveles de exigencia que el mercado impone de manera natural. Un equipo humano especializado en cada una de las áreas de gestión del hotel es primordial para evolucionar en el mismo sentido en el que el mercado lo está haciendo».
Según un estudio de la Fundación Orange, 9 de cada 10 directivos hoteleros reconocen que el proceso de digitalización será el factor más importante para el sector en los próximos diez años. Por ello entre las capacidades con las que debe contar un buen directivo hotelero se encuentran la de conocer y manejar herramientas como Availpro, STR Global o Hotstats entre otras, que le permitan gestionar las diferentes áreas que conforman un hotel. Equipos bien formados en materias específicas digitales, aportarán capacidades que serán primordiales para mejorar la ventaja competitiva frente a la competencia.
Es difícil predecir cómo afectará el Brexit o el potencial de los mercados emergentes de Asia-Pacífico al sector turístico pero sí parecen claras cuáles serán las tendencias del sector que marcarán el ritmo de los próximos años. Entre estas tendencias se encuentran: la importancia del móvil como canal favorito para servicios turísticos, la importancia de las Redes Sociales como canal bidireccional entre usuario y empresa o el «Big Data» para generar, capturar y analizar datos sobre el comportamiento del turismo. Los próximos años serán fundamentales para determinar la capacidad de mantener el liderazgo español en el sector turístico.
