Sebastià Roger Berenguer
Director y Profesor del Programa Executive en FM de La Salle
Ser un experto en Facilities Management o, para entenderlo mejor, en la gestión de los recursos materiales y servicios de una organización, es una tarea compleja dados los diferentes ámbitos de actuación en los que se desarrolla la actividad y por las competencias en múltiples disciplinas que exige.
Si las organizaciones gestionan sus Recursos Humanos y Financieros aplicando criterios de rigor profesional y de eficiencia, y al frente de estos departamentos sitúan profesionales preparados y con capacidades contrastadas en estos campos, ¿por qué las organizaciones no aplican los mismos criterios cuando se trata de gestionar sus Facilities?, o ¿es qué no consideran necesario gestionarlas con criterios de eficiencia?, o quizás ¿es qué los recursos materiales no contribuyen a generar valor a la organización? La gestión de las Facilities es compleja, porque éstas lo son y, en consecuencia, exige profesionales expertos.
En cualquier profesión el nivel de experto, “expertise” en inglés, se adquiere a lo largo de la vida profesional, por la suma de tres factores: conocimientos, habilidades y motivación.
Adquirimos conocimientos, por ejemplo, cuando participamos en programas de formación. ¿Cuántas veces en el ámbito de nuestra profesión nos percatamos de que dominamos un área específica de conocimiento pero que sigue habiendo muchas otras áreas que desconocemos o de las que sabemos poco? Hay pues que asumir que tenemos que ir adquiriendo y aumentando nuestros conocimientos a lo largo de nuestra vida profesional.
Tener conocimiento en un área específica no implica haber adquirido de forma inmediata la habilidad o destreza adecuada. En las Universidades o en las Escuelas de Negocio se puede enseñar cómo llevar a la práctica los conocimientos, cómo se hacen las cosas, pero esto no quiere decir que ya lo sepamos hacer. Las habilidades se adquieren con la práctica a lo largo de la vida laboral. Es saber hacer aquello que se aprendió por haberlo practicado uno mismo. Y lo importante para estar abiertos a adquirir conocimientos y acumular experiencia laboral es mantener una actitud permanente de deseo de aprendizaje y espíritu de superación. En definitiva estar motivados.
Hasta ahora a los Facilities Managers se les exigía, por tratarse de una profesión multidisciplinar, tener conocimientos y habilidades en áreas muy diversas como: operación y mantenimiento de las instalaciones, gestión de servicios, gestión energética, gestión de espacios, project management, contabilidad de costes, información de gestión, contratación de servicios, sistemas de información propios del FM, management, salud y seguridad laboral, etc. Pero hoy se les pide además ser expertos en temas como: gestión del ciclo de vida de los activos, desarrollo de planes estratégicos sobre los activos, seguridad del Medio Ambiente, incorporación de nuevas tecnologías, técnicas de comunicación, etc.
Las Universidades y Escuelas de Negocio que imparten programas de FM son el primer lugar donde se adquieren estos conocimientos sobre las Facilities, de forma amplia y estructurada y donde se explica cómo aplicarlos en la práctica. A partir de aquí ir progresando en experiencia le corresponde al futuro profesional.
Alcanzar, pues, el nivel de experto en el mundo de las Facilities es un reto difícil y depende de uno mismo.
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