La pandemia ha cambiado muchas dinámicas de nuestra sociedad y de cara al futuro se han establecido ciertos procesos que cada vez están más cerca de consolidarse por completo. Uno de estos cambios se ha producido en una forma de trabajar totalmente nueva: el trabajo híbrido se presenta como un modelo laboral más flexible en el que puede existir una gran cantidad de oportunidades pero para implementarlo hay que tener en cuenta varios factores y tendencias.
2022 será para muchas empresas un periodo de reajuste, por lo que el trabajo híbrido se plantea como una opción atractiva. Una de las grandes preguntas es si la construcción de este modelo puede garantizar una gran participación y compromiso de todos los empleados. También hay que tener muy en cuenta que el desarrollo de nuevas tecnologías y la consecuente automatización de procesos favorece este escenario.
Sin embargo, hay diferentes maneras de consolidar el trabajo híbrido como el modelo laboral de la empresa, ya que no es una política única y no existe una respuesta correcta sobre cómo implementarlo, tal y como aseguraron los responsables de Grupo Adecco y ManpowerGroup en el Foro Económico Mundial.
«La flexibilidad se refiere realmente a cómo puedo gestionar mis tareas y mis objetivos con margen. El modelo híbrido tiene que ver realmente con el equilibrio entre el trabajo y la vida privada y el bienestar, y son 2 temas muy diferentes», explicó Riccardo Barberis, presidente regional del norte de Europa del gigante de la contratación ManpowerGroup, a Business Insider. «Si tienes más de 50 años, estás cansado de los malos jefes, así que quieres espíritu de equipo y buenos líderes. Si eres de la generación más joven, quieres flexibilidad, impacto social y valores compartidos. Por eso se produjo la gran dimisión», declaró Barberis.
¿Qué es este fenómeno? La gran renuncia se conoce como la tendencia económica que inició en 2021 en la que millones de trabajadores decidieron abandonar sus puestos de trabajo en Estados Unidos porque estaban insatisfechos con sus condiciones laborales o para buscar mejores oportunidades. En España, esta tendencia se disparó un 100% y en 2022 roza máximos históricos, tal y como asegura Business Insider.
Coram Williams, director financiero y de economía del Grupo Adecco, declaró a Business Insider que prefiere hablar de este escenario como la gran revalorización,ya que considera que se está produciendo un empoderamiento de la clase trabajadora. «Lo que está ocurriendo realmente es que la gente está reconsiderando los trabajos que realiza. No están reconsiderando su participación en el mercado laboral», afirma.
Sin embargo, también remarca que no hay una sola forma a la hora de instalar el trabajo híbrido de forma definitiva, ya que la clave es encontrar el equilibrio entrre todos los factores a la hora de aplicar la flexibilidad a los empleados. Si se establecen de forma estricta existe el riesgo de que las empresas pierdan talento. De hecho, la fuga de talento, una de las principales preocupaciones de las empresas post pandemia.
«Si nos centramos en el trabajo manual, simplemente no es posible hacerlo de forma virtual. También creo que hay ciertos sectores y ciertas funciones en las que estar en la oficina es un componente muy importante de su operativa», declara Williams. «No hay una respuesta correcta, porque hay que tener en cuenta el contexto de la geografía, los empleados, el negocio, etc.», añade Williams.
Otra declaración que realizó a Business Insider fue la siguiente: «Creo que todo el mundo se empeña en decir: ‘¿Cuál es la respuesta?’ Y la respuesta es que no la hay. Hay que determinar lo que tiene sentido para la empresa, los empleados, las generaciones que la componen y los tipos de directivos que hay», recomienda Williams.
Por lo tanto, el trabajo híbrido parte de factores que han creado un modelo laboral que ha revolucionado la forma de trabajar en las empresas. Pero al igual que se remarcan sus beneficios, también hay que tener en cuenta las posibles desventajas: no dar importancia a la cultura interna de la empresa, ausencia de vínculos personales, falta de interacción personal, cansancio, menos productividad… Para ello, la solución es que cada empresa busque el punto intermedio entre la flexibilidad y aquellos aspectos fundamentales del trabajo presencial, por lo que cada una tendrá que adaptar este modelo según su tipo de negocio, nivel organizativo y otros factores propios.
