Como un cuento de ciencia ficción que se despliega ante nuestros ojos, la llegada de las innovadoras gafas de realidad virtual en un corto periodo de tiempo, no prometen únicamente transformar la forma en que compramos, sino también la manera en que nos relacionamos con el comercio en sí.
Imagina, por un momento, que puedes adentrarte en una tienda desde la comodidad de tu hogar, o incluso mientras te desplazas en el transporte público (aunque esto parezca más lejano debido a la necesidad de contar con un mayor espacio). La evolución de las gafas de realidad virtual te transportará a un mundo donde los pasillos están siempre despejados, donde los productos saltan ante ti con un realismo asombroso, y donde cada rincón está diseñado para encandilar tus sentidos. ¿Qué ha pasado? ¿Hemos logrado que la distancia ya no sea una barrera y la tienda se convierta en un escenario de incontables posibilidades?
Todo esto se traduce en seis palabras: mejora de la experiencia de cliente. Pero, más allá de este escenario virtual, lo que realmente impacta es su influencia en la CX. ¿Cómo cambiará la CX del comercio minorista con la incorporación de las gafas de realidad virtual? ¿Qué efectos tendrá en la relación entre los consumidores y los establecimientos?

Realidad virtual: su impacto en la CX
Como comenta Dominik Angerer, CEO de Storyblok, a través del medio de comunicación Customer Experience Magazine, tener la posibilidad de ver cómo quedaría un sofá directamente en el salón de tu casa al disponer de una representación virtual supone un salto cualitativo grande. Ya no tenemos que apoyarnos en las medidas milimétricas y la imaginación, ahora lo podemos contemplar en su futura ubicación antes de hacer la compra.
Para arrojar algo más de luz en las posibilidades de la realidad virtual en este tipo de experiencias, tan antiguas casi como la llegada de los humanos al planeta, hoy detallaremos cuatro aspectos que debemos tener en cuenta, algunos factores limitantes, y otros muy positivos para la experiencia del cliente o el usuario.
1. Interacción con el producto
El ejemplo anterior del sofá bien podría resumir este apartado a la perfección. Tocar el tejido de unas zapatillas, observar cómo te luce una camiseta en un probador virtual… Existen infinitas propuestas que llevan las interacciones con los productos que se pretenden vender a otra nueva dimensión en lo que a experiencia de cliente se refiere.
Para los diseñadores, esto implica un cambio de mentalidad. No se trata solo de crear interfaces gráficas, sino de diseñar una experiencia multisensorial que transporte al cliente a un mundo nuevo y cautivador. La realidad virtual exige controles intuitivos que respondan al más mínimo gesto, sistemas de retroalimentación que hagan sentir al usuario parte integral del mundo virtual, y señales visuales que guíen de manera natural a través de este fascinante territorio digital.
La realidad virtual exige controles intuitivos
Todo alineado con el fin de crear una oportunidad única para estimular todos los sentidos humanos en un viaje completamente inmersivo e interactivo
2. Accesibilidad
Por obvio que parezca, es muy importante no dejarse llevar por la tentación de un nuevo avance innovador y olvidar lo esencial. Dado que la tecnología de realidad virtual todavía está en desarrollo, no todos los consumidores tienen acceso a los dispositivos necesarios. Por lo tanto, los minoristas deben mantener su presencia en el eCommerce tradicional y considerar una estrategia inclusiva que atienda a todos los clientes.
3. Facilidad para potenciar el ‘storytelling’
Una tienda o un espacio virtual puede proporcionar una plataforma única para el famoso ‘storytelling’. Una gran cantidad de minoristas ya están realizando inversiones en ello, ya que supone una oportunidad única para transmitir de una sola vez el origen de la marca, su identidad, valores y visión.
Cuando se hace de manera efectiva, no solo puede transformar la percepción y la sensación que los clientes tienen de tu marca, sino que también puede tener un fuerte impacto en las tasas de conversión, especialmente en el comercio electrónico.
La realidad virtual no solo se convierte en un escaparate, sino en un portal hacia mundos imaginarios y emocionantes, donde los valores de tu marca pueden cobrar vida de formas inimaginables en el mundo físico.
4. Constante actualización
La aplicación de la realidad virtual en los puntos de venta requiere que las marcas actualicen continuamente sus productos y contenidos. Esto es esencial para mantener la relevancia, adaptarse a las tendencias cambiantes, aprovechar nuevas funcionalidades, reflejar eventos especiales, mejorar la experiencia del cliente y recopilar feedback valioso de los consumidores.
Un enfoque dirigido por la realidad virtual requerirá que los minoristas creen, mantengan y modifiquen de manera sencilla contenido virtual, aumentado y otras experiencias inmersivas. También será necesario que este contenido se integre fácilmente en los canales de marketing existentes.