La Covid-19 ha tenido un impacto no solo en la salud de las personas sino en la forma de trabajar acuñando un término que cada vez es más común, la «economía de distancia social» que presenta desafíos a todos los niveles. Garantizar tanto la seguridad como la continuidad de negocio son elementos esenciales donde la tecnología juega un papel fundamental y la distancia social acelerará la inversión en TI.
Reorganización de espacios de trabajo y vida social y pública son algunos factores que las organizaciones están abordando en la actualidad. Sobre Social Distancing como acelerador de la vuelta a la nueva normalidad empresarial hablan IDC Research España e Hitachi. “Ya existen ejemplos tanto en Singapur o Tailandia donde la robótica se está utilizando de formas diversas para garantizar el distanciamiento social mediante conexión de médicos con pacientes, etc. así como otro tipo de soluciones que incorporan cámaras termográficas para detectar la temperatura de los ciudadanos”, subraya José Antonio Cano, Director de Análisis de IDC Research España.
Profundos cambios en el mercado, solo el 43% de las organizaciones de la UE prevé que su inversión en TI sea inferior a la prevista en 2020
Aunque el 80% de las organizaciones en Europa prevé una disminución en los ingresos como resultado de la Covid-19 y más del 35% reconocen pérdidas de ingresos superiores al 30%, únicamente el 43% espera que el gasto en TI sea inferior al previsto en 2020. Esto es así porque la tecnología es parte de la solución. La necesidad de hacer más eficientes las operaciones, dar soluciones de continuidad y evitar el sangrado de dinero en efectivo han pasado a ser los tres pilares fundamentales en este nuevo entorno.
El gasto de TI de las organizaciones se está distribuyendo hacia soluciones que permitan la digitalización del punto de venta de la organización, las herramientas de colaboración empresarial, el trabajo remoto y la transformación ágil.
De acuerdo con los datos que maneja la consultora IDC Research España, el 60% de las empresas de la Unión Europea planean cambiar su estrategia de TI. “La tecnología debe dotar a la organización de ciertas capacidades que se alineen con sus nuevas necesidades. Por tanto, el gasto tecnológico se está enfocando a fortalecer la resiliencia”, indica Cano. Todo ello, en un escenario donde se estima que el 30% de los trabajadores permanecerán en remoto, y donde el 47% de las organizaciones españolas aportará la tecnología necesaria para incorporar estas actuaciones y políticas de Smart work dentro de la estrategia tecnológica de la organización. Por tanto, en un escenario nuevo donde la transformación del espacio físico es una realidad, las soluciones de social distancing jugarán un papel decisivo, al permitir la normalización del negocio.
Cómo puede ser la tecnología parte de la solución
En este contexto, cabe preguntarse cómo se pueden implantar soluciones de distanciamiento social que avancen en la necesaria transformación, sean prácticas, eficaces, ayuden a cumplir las recomendaciones y normativas y, en definitiva, faciliten la reducción del riesgo y garanticen la continuidad de los negocios y servicios públicos.
Hitachi Vantara, empresa que pertenece al gran grupo industrial japonés Hitachi, lleva décadas desarrollando e implantando soluciones de monitorización y análisis para distintas aplicaciones comerciales relacionadas con los “espacios inteligentes” (detección de tiempo de espera y gestión de colas, gestión de ocupación de aparcamientos, monitorización del uso de aulas y salas en centros educativos o sanitarios, optimización de la ubicación de los productos en centros comerciales, etc.) “Tras la evolución de la pandemia covid-19, Hitachi Vantara ha adaptado este tipo de soluciones a la nueva necesidad de detección y prevención de la propagación de la enfermedad. Se trata, por tanto, de soluciones probadas” afirma Valentín Pinuaga, Director General de Hitachi Vantara para España y Portugal.
Visión laser y cámaras termográficas
La tecnología empleada se apoya en las cámaras LiDAR (Ligth Detection And Ranging), similar al más conocido RaDAR (Radio Detection And Ranging) pero de mayor precisión al utilizarse pulsos de luz laser para la detección y ubicación de objetos y personas y su movimiento en tiempo real y en 3D. Con una implantación más sencilla que otro tipo de tecnologías permite la monitorización de la distancia social y también del lavado de manos, medidas ambas necesarias para la prevención de sucesivos brotes. Además, garantiza la privacidad de la información y facilita el tratamiento de los datos generados para la implantación de políticas de cumplimiento de la normativa, su seguimiento y su validación a lo largo del tiempo.