En las próximas dos décadas China podría registrar un crecimiento neto del empleo del 12% – más de 90 millones de nuevos puestos de trabajo– como consecuencia de la aplicación de la Inteligencia Artificial y de otras tecnologías relacionadas como los robots, los drones y los vehículos autónomos. Ésta es una de las principales conclusiones del informe What will be the net impact of AI and related technologies on Jobs in China, elaborado por PwC y que se ha presentado esta semana en la reunión que celebra el Foro Económico Mundial en Tianjin.
El análisis revela que, entre 2017 y 2037, estas nuevas tecnologías podrían sustituir en torno al 26% de los puestos de trabajo que existen en China -unos 204 millones de empleos-. Pero, a su vez, concluye que serán capaces de crear un 38% de trabajos nuevos -unos 297 millones de empleos-.
La mayor parte de los nuevos puestos se concentrarían en el sector servicios, donde se estima un incremento neto del empleo del 29% -97 millones de trabajos netos-, seguido de la construcción (+23%/14 millones), y de la industria (+3%/4 millones de puestos netos). La agricultura, por el contrario, será el único sector que no logrará compensar la destrucción de empleo, que caerá un 10% -22 millones de trabajos netos menos-.
Se espera que sea el sector servicios sea el que tenga un mayor impacto positivo, donde el desarrollo de la IA y de las tecnologías relacionadas solo sustituyan al 21% de los puestos de trabajo, que se compensarían con la creación de 169 millones de empleos. Esto refleja, en parte, el hecho de que muchos servicios requieren un alto nivel de habilidades interpersonales, lo que hace que los empleados no puedan ser sustituidos fácilmente por robots.
A pesar de que las estimaciones apuntan a que la Inteligencia Artificial tendrá un impacto relativamente neutro en el empleo neto, la naturaleza de las nuevas ofertas de empleo cambiará drásticamente como consecuencia de estas tecnologías. China ya es el primer país del mundo en la compra de robots industriales: en 2016, aglutinó el 30% de las ventas totales, según datos de la Federación Internacional de Robots. Estos números seguirán creciendo a medida que los robots sean cada vez más precisos, adaptables e incluso capaces de completar más tareas que los humanos.