Para muchas personas los SMS ya no tienen valor o importancia, en especial para las generaciones jóvenes que nunca tuvieron la necesidad de utilizarlos como canal de comunicación diario.
No obstante, la experiencia del cliente ha cambiado mucho respecto a este tipo de canal de comunicación. De ser uno de los ‘booms’ del momento, a estar completamente olvidados por los usuarios, los SMS han vivido una evolución muy interesante hacia el sector profesional.
La importancia del SMS para las empresas
Este canal de comunicación se ha convertido en la vía habitual por la que las organizaciones envían información de todo tipo a sus usuarios. Más allá del sector sanitario, con sus alertas sobre el banco de sangre, por ejemplo, este fenómeno tiene por protagonistas a las empresas de comercialización masiva de productos, a las marcas de telefonía móvil e incluso a las instituciones bancarias.
Del mismo modo que una newsletter que aparece en la bandeja de entrada de tu correo electrónico, muchas empresas optan por no descartar el SMS, y también envían información de forma periódica a través de ellos.
El sector educativo
Resulta curioso pensar en el giro drástico que han tenido los SMS en el ámbito educativo. En sus inicios eran vistos como una gran amenaza. La necesidad de reducir los caracteres de los mensajes generaba un lenguaje muy poco correcto y que quizá marcara una tendencia imposible de frenar.
En cambio, esa limitación de caracteres desapareció. Lo que en aquel momento era un código que casi todo el mundo utilizaba, ahora se observa con lejanía y… ¿nostalgia?
En la actualidad su uso es muy diferente. Ahora el sector educativo utiliza los SMS para contactar con su alumnado. Las actualizaciones son su contenido más común, ya sean para informar de la cancelación de una clase o para la modificación del calendario escolar.
En definitiva, los SMS llegaron al mundo tecnológico como una gran revolución y las empresas han tenido que reinventar su uso para adecuarlo a las tendencias modernas. Con mayor o menor impacto en la sociedad actual, los SMS continúan conviviendo con nosotros día a día.