Autor: Pascual Parada, director académico y de innovación de IEBS Digital School.
Estamos asistiendo a una era que será recordada como la era de la revolución digital. Es constante la aparición casi diaria de novedades tecnológicas que además compiten por su capacidad de innovación disruptiva. En las últimas semanas, la irrupción de la Inteligencia Artificial Generativa ha acaparado la atención de expertos, usuarios y medios de comunicación. ¿Esto significa que la apuesta por el Metaverso ha finalizado? Por supuesto que no.
Según la consultora tecnológica Gartner, todas las tecnologías disruptivas se comportan de la misma forma. En un inicio, generan un pico de sobre expectación mediática muy alto que desaparece al poco tiempo, y entran en otra fase donde las empresas empiezan a analizar el valor de dicha tecnología y buscando aplicarla en sus procesos. Esta fase tiene una duración mayor en el tiempo y no suele generar grandes noticias mediáticas, pero sí, mucho valor.
Esto es justo lo que está ocurriendo con el Metaverso, si en 2022 generó mucha visibilidad por Meta, en 2023 las empresas tecnológicas seguirán desarrollando todo su potencial y realizando pruebas de aplicación con el objetivo de innovar.
El Metaverso lo podemos definir como una gran capa digital adicional a la red de Internet que proporcionará un mundo virtual colaborativo en el que los usuarios se verán representados mediante avatares. El acceso al Metaverso será mediante dispositivos inmersivos capaces de ofrecernos una experiencia sensorial casi completa.
Además, no habrá un único Metaverso, sino que éste será la unión de muchos de ellos interconectados mediante estándares que permitirán que la identidad digital de una persona sea siempre la misma. De forma adicional, el Metaverso permitirá transacciones de activos digitales a través de la economía de los criptoactivos.
En la actualidad, aún no tenemos un Metaverso tal y como lo he definido, pero se está trabajando en ello. Estamos presenciando en directo su construcción. Es importante decir que la tecnología 3D ha intentado consolidarse en Internet en varias ocasiones a lo largo de la historia, pero sin éxito. ¿Qué ha cambiado para que ahora sea el momento? El contexto. Las grandes tecnológicas han apostado por el desarrollo de esta tecnología, y las empresas, más digitalizadas que nunca, ven posibilidades de negocio. Además, los dispositivos inmersivos son más potentes y económicos.
Hay dos elementos que son prioritarios para el éxito del Metaverso. En primer lugar, las empresas desarrolladoras han de centrar sus esfuerzos en proporcionar una funcionalidad amplia y diversa dentro del Metaverso.
Es prioritario que se puedan hacer cosas dentro del mundo virtual. Además de caminar, observar y conversar, los usuarios tienen que ver un valor más profundo. Si no es así, el error puede ser muy grande, ya que las personas entrarán al Metaverso por curiosidad, verán que no les aporta nada, y se saldrán con una sensación de decepción tal que nunca volverán.
Para que esto no ocurra, la funcionalidad del metaverso tiene que permitir interaccionar con personas, empresas y otros organismos. También la creación de experiencias que no sean posibles de otras formas.
En segundo lugar, es necesario generar las experiencias antes mencionadas. Es decir, la gente no quiere la tecnología por el mero hecho de ser tecnología, lo que busca son nuevas experiencias a través de la tecnología. Por ello, los agentes participantes del Metaverso tenemos la obligación de crear elementos motivadores a través de la creación de historias, actividades e interacciones que generen sorpresa y disrupción con la máxima personalización posible. El Metaverso nació del Gaming, y la gamificación ha de estar presente como elemento central.
Las empresas se equivocarán si sólo diseñan un espacio, lo correcto es diseñar una experiencia con contenido. Este ha se ser el propósito.
En este sentido, muchas organizaciones han realizado importantes inversiones en expertos y recursos para analizar las posibilidades del Metaverso en sus modelos de negocio. Son varias las empresas industriales que ven en el Metaverso la posibilidad de crear gemelos digitales de sus procesos de fabricación. Esto les permitirá tener una versión digital que permita ajustar variables en busca de la máxima eficiencia y llevarlos al mundo real si son positivos para la compañía.
En el mundo del ocio las posibilidades son ilimitadas. Empresas de entretenimiento, de viajes o culturales son sólo algunas que podrán utilizar el Metaverso para ampliar sus servicios y su propuesta de valor.
En la educación las posibilidades son también infinitas. En IEBS Digital School estamos trabajando en proyectos donde el Metaverso sea parte del proceso de aprendizaje, con la creación de espacios para el networking, salas de aprendizaje personalizadas según el programa formativo, así como el desarrollo de actividades colaborativas donde nuestros alumnos puedan desarrollar sus softskills.
Un mundo de posibilidades el que nos ofrece el Metaverso, al que le ha llegado el momento de convencernos de todo el valor que puede aportar.