Si algo se ha vuelto común en los últimos tres meses, en el mundo, ha sido el evitar el contacto. Y no solo entre personas de forma física, sino con cualquier dispositivo, por precaución. En este contexto, las tecnologías sin contacto (contactless) están facilitando la prevención a los riesgos de contagio e incluso están mejorando la experiencia de cliente.
De hecho, tras el confinamiento, el 71% de los consumidores en España espera incrementar el uso de este tipo de herramientas como medida de seguridad, según indica el informe ‘COVID-19 and the age of the contactless customer experience‘ de Capgemini.
Y se trata de una elección que prevén mantener incluso cuando se haya reducido la gravedad de la pandemia. Al menos así lo reconocen el 60% de los encuestados, un porcentaje en línea con la media global que recoge el estudio, del 62%.
Respecto a las empresas, el 73% de los directivos en todo el mundo considera que el interés en estas tecnologías prevalecerá una vez finalizada la crisis. Los ejecutivos que más apuestan por esta tendencia son los de servicios financieros (80%), consumo (76%) y automoción (71%), seguidos del sector retail (69%), organizaciones del sector público y utilities (67%) y administraciones públicas (61%).
Dentro de las soluciones tecnológicas que más están creciendo, el informe muestra tres grandes áreas: apps, voz y reconocimiento facial.
el 71% de los consumidores en España espera incrementar el uso de este tipo de herramientas como medida de seguridad
Apps al alza
Las transacciones móviles sin contacto en tiendas, bares u otro tipo de establecimiento están ganando popularidad. Evitar por ejemplo el uso de un TPV, que está a disposición de todos los clientes, es una de las principales motivaciones.
En España, el 52% de los consumidores se decanta por efectuar operaciones con aplicaciones móviles en lugares físicos en lugar de alternativas que requieren contacto durante la pandemia, un porcentaje que sube hasta el 55% en el caso de los que afirman que seguirán acudiendo a estas apps cuando regrese la ‘normalidad’.
Un ejemplo es el sistema de pago en gasolineras Galp a través de una aplicación para el móvil y del dispositivo Vía-T, que el conductor debe tener instalado en el vehículo. La tecnología, desarrollada de forma conjunta por la compañía energética y Bip&Drive, evita el contacto directo del conductor con el personal de la estación de servicio, reduce la espera en caja y también la necesidad de llevar dinero en efectivo.
el 54% de los consumidores prefiere utilizar herramientas basadas en la voz