Experiencia del cliente, experiencia del empleado, experiencia del alumno. Al fin y al cabo, todas las tecnologías que mejoran una de ellas pueden trasladarse a cualquier otro área.
Por ello, y en línea con toda la revolución tecnológica que estamos viviendo en las últimas décadas, el sector educativo no iba a ser menos. Uno de los mayores retos de la tecnología en el aprendizaje se centra en sacar al alumno del rol de espectador y receptor de información para transformarlo en protagonista de su propio aprendizaje.
Como comentó nuestro uno de nuestros expertos en educación, Fernando Tomé, en una de nuestras últimas entrevistas sobre metaverso, todo este tipo de metodologías incentivan al alumno a participar en la enseñanza de una manera muy distinta, ya que la realidad inmersiva logra una experiencia memorable y especial.
Por otro lado, y como detalla el informe sobre el ‘Estado de la Tecnología en la Educación en España’, el 81% de los docentes y el 87% del equipo directivo considera que el uso de tecnología se combinará con los recursos tradicionales y los actuales métodos de enseñanza.
«Estamos en una nueva era, las bibliotecas eran nuestra única fuente de contenidos además del profesor y los estudiantes pasaban horas leyendo para componer un trabajo. En cambio, ahora, con el uso de la tecnología, las cosas son más rápidas y no hay la misma dedicación porque la información está al alcance de nuestra mano. El uso de metodologías activas son eficientes, ya que retienen la atención de los alumnos, facilitando el aprendizaje. Además, nos permiten utilizar herramientas para agregar valor y discutir nuevas herramientas que nacen todos los tiempos como el ChatGPT«, explica Juliana Frigerio, directora académica de WorldEd School, escuela americana de educación global.
La experiencia del alumno pasa por las soft skills
La tecnología junto con las metodologías activas permite a los estudiantes desarrollar habilidades como el pensamiento crítico, el poder argumentativo, el liderazgo y la proactividad, soft skills muy demandadas en el mercado laboral actual. En WorldEd, fundada en 2017, con el propósito de conectar a estudiantes de todo el mundo, la base del aprendizaje es el desarrollo del alumno a través de la información.
«Aquí todas las evaluaciones se hacen a libro abierto. No queremos que el alumno memorice hechos, números o datos, sino que investigue, piense, cuestione y descubra nuevas respuestas. La prueba de que estamos en el camino correcto de la educación, es la aparición del ChatGPT, donde el estudiante tiene acceso a toda la información, pero queremos entender y ayudar a tener una base de conocimientos previos para utilizar la herramienta de una manera adecuada, sana y eficiente, no sólo para su vida escolar, concluye Juliana Frigerio.