La tecnología avanza sin descanso, y con ella, sus aplicaciones en los diferentes segmentos de la actividad económica. En el caso concreto del marketing, su futuro pasa por un servicio ‘customer centric’, ofreciendo experiencias personalizadas a un consumidor que cada vez más busca marcas que entiendan sus necesidades y preferencias para establecer una conexión emocional con ellas.
En todo este proceso, la tecnología juega un papel fundamental, pues a través de ella, explican desde MCI Spain & Portugal, empresa dedicada al asesoramiento de clientes a nivel de marketing y engagement, «las empresas podrán recolectar y analizar los datos de los consumidores para crear campañas con un alto grado de segmentación y personalización».
La recogida de dichos datos es posible gracias al aumento de la presencia de los consumidores en el entorno digital. Ahora, las personas pasan mucho tiempo conectados a la red, por lo que las empresas deberán mostrar su capacidad de adaptación en el entorno onmicanal, encontrando los canales en los que encuentran sus clientes potenciales y creando mensajes a medida para ellos diferenciados para cada red. Todo esto, advierten desde MCI, sin olvidar la importancia de la privacidad: «las empresas deben ser transparentes en la recolección y uso de datos del consumidor para garantizar que cumplen con la normativa vigente y evitar un conflicto mayor».
Tendencias para los próximos años
En este entorno tecnológico y cambiante, el uso de la Inteligencia Artificial (IA) también ha adquirido un valor especial. Para Rudolf Rannegger, director general adjunto de MCI Spain & Portugal, «el futuro estará marcado por la confianza y la interconexión«, obligando así a los principales líderes del sector del marketing a conocer las diferentes aplicaciones de la Inteligencia Artificial para aprovecharlas en «la gestión de datos y construcción de relaciones duraderas con los clientes«.
Junto a esto, destaca también la preocupación por causas medioambientales y sociales. Ante el aumento de preocupación de los consumidores por el futuro del planeta, las empresas deberán actuar acorde y estar dispuestas a comprometerse por la sostenibilidad.
«El marketing ecológico no debe considerarse una simple moda pasajera, sino una fórmula muy valiosa que las empresas comprometidas con el medio ambiente pueden aprovechar para ganar reputación y audiencia. Ganarse la confianza de este perfil que busca en el mercado respuestas que conecten con su estilo de vida saludable debe articularse por medio de acciones de marketing ambiental bien diseñadas», señala Rannegger.
