Yo trabajo en un CRAC

Autor: Ilunion Contact Center BPO

Los últimos años no han sido fáciles. Las oportunidades de trabajo han sido casi inexistentes bien por mi edad, por la distancia desde mi lugar de residencia, o por mi discapacidad… Estos y otros motivos han hecho que haya pasado una larga temporada sin estar activa laboralmente. Ahora, en el área de Contact Center de ILUNION he encontrado esa oportunidad que tanto he buscado, a escasos minutos de mi casa.

La verdad es que este sector era desconocido para mí, nunca había trabajado como teleoperadora. No le tenía miedo a lo desconocido, pero sí respeto. Empezar de cero siempre es un reto; sin embargo, el apoyo de los míos, que han estado ahí en todo momento, ha hecho que todo fuera más fácil.

“Construir un mundo mejor con tod@s incluid@s”. Este es el propósito de ILUNION, e iniciativas como el Proyecto RAÍCES, que fomenta el empleo de personas con discapacidad en municipios de menos de 10.000 habitantes, son el claro ejemplo de que esta compañía trabaja, día a día, para convertir este propósito en realidad.

Cuando vives en un pueblo pequeño y, además tienes alguna discapacidad, o formas parte de un colectivo vulnerable, es difícil acceder al mercado laboral, por eso, este tipo de proyectos son tan importantes. Hoy en día, que el empleo se concentra en las grandes ciudades, es muy gratificante ver que una gran empresa decide implantarse en tu municipio, favoreciendo el trabajo también en entornos rurales.

Por supuesto, para que un proyecto así vea la luz, hay que poner en valor la proactividad de nuestro Ayuntamiento, que ha colaborado activamente para facilitar la implantación de este CRAC, que ha dado empleo a 10 personas del pueblo.

Personas que trabajan para personas

Yo he encontrado aquí mi sitio, al igual que mis compañeros. Somos una pequeña-gran familia unidos por esta oportunidad laboral que ha cambiado nuestra vida.

Todos, bien por decisión propia, o por circunstancias personales, hemos tenido que buscar empleo en nuestra localidad, y ninguno hemos tenido un camino fácil hasta llegar aquí. Por eso, este puesto es una bocanada de aire fresco, que te permite, de nuevo, volver a creer en ti.

Una de mis compañeras, por ejemplo, viene de una situación muy delicada y este trabajo le está ayudando a rehacer su vida. Ella nos habla de su situación personal y nos cuenta que “cuando te encuentras de nuevo, te abres para entrar una vez más en el mercado laboral. Lo más importante es volver a creer en ti, saber que eres capaz, e ir despejando el sitio al que perteneces como persona, como ser humano, como mujer”. Para ella, este trabajo ha sido la vía de escape que más necesitaba para volver a ser ella misma, entera y sin romper. “Desde el minuto uno, – nos dice- ILUNION me ha hecho sentir capacitada de nuevo para desarrollar un trabajo digno y seguir formándome tanto laboral como personalmente”.

Cuando la escucho, veo lo necesario que es apostar también por la contratación de colectivos vulnerables, que les permita tener independencia económica para poder salir de la situación compleja en la que viven. Por eso, valoro tanto formar parte de este grupo donde la rentabilidad social es fundamental. Estoy orgullosa de pertenecer a esta familia en la que, ante todo, lo que importan son las personas.

Empatía, admiración y ayuda son cualidades fundamentales en un buen equipo de trabajo, y mis compañeros y compañeras las cumplen con creces. Llevamos muy poco tiempo trabajando juntos, pero las piezas van encajando y se nota un gran ambiente.

Qué allí donde cada uno eche raíces, siempre tenga una oportunidad para trabajar

Todos valoramos mucho la cercanía a nuestro lugar de trabajo. Ocho de las diez personas trabajamos y vivimos en el mismo pueblo, y dos de ellas, aunque vienen de otro municipio, están al lado y hacen el trayecto sin ningún problema: “De puerta a puerta tengo 25 minutos, es como trabajar en casa, favorece la calidad de vida”, comenta uno de los compañeros del CRAC.

Especialmente significativo es el caso de uno de mis compañeros que es de aquí, de toda la vida, y que ya trabajaba en la empresa anteriormente, pero en otra sede, lo que le suponía tener que desplazarse. Ahora, tras 23 años ha tenido la oportunidad de trasladarse a su pueblo como responsable de la plataforma: “he vuelto a mi querido pueblo, es más, he vuelto al colegio donde he estudiado de pequeño, ya que ahora, las dependencias de mi antigua escuela son las que albergan este CRAC – comenta ilusionado-. Estoy contento por mí, pero, sobre todo, por el resto de mis compañeros y compañeras. Es bonito que ILUNION ofrezca trabajo a gente local que por sus circunstancias o por su discapacidad tienen complicado acceder al mercado laboral”.

Estas reflexiones, estas historias de vida son fiel reflejo de lo que supone el Proyecto RAÍCES, que acerca el contact center a pequeñas poblaciones para que las personas que viven allí no se vean obligados a partir lejos en busca de trabajo, convirtiendo este sector en motor de empleo para que allí donde cada uno eche raíces, siempre tenga una oportunidad para trabajar.

Formación

Hostelería, turismo y atención a personas de la tercera edad, entre otras, eran algunas de nuestras profesiones antes de entrar a formar parte de la familia ILUNION. Muchos no habíamos trabajado nunca en un contact center, por eso la formación inicial, tanto del sector en general, como del servicio en particular, ha sido fundamental, como comentan mis compañeros y compañeras.

“Tenía miedo e incertidumbre al comenzar esta aventura. Tuve mis dudas en cuanto a mis capacidades de aprendizaje y desarrollo del trabajo, pero con la formación que nos dieron y con la gran ayuda de los coordinadores, en pocos días, ¡ya estábamos trabajando!”

“La formación ha sido exquisita. En mi caso, por ejemplo, no tenía muchos conocimientos informáticos, y eso me daba cierto recelo, pero aquí hay grandes profesionales que nos han ayudado en todo, preparándonos para prestar el servicio con la excelencia que requiere”.

Como podéis comprobar, en este reportaje se mezclan varias historias, no solo la mía. Historias de superación, historias complejas, de gente que, por una u otras razones hemos decidido quedarnos en nuestra localidad y que, gracias a ILUNION tenemos un bonito trabajo que podemos desarrollar independientemente de nuestra discapacidad o de nuestras circunstancias.

Este Centro Regional de Atención al Cliente nos ha unido y nos ha formado para dar lo mejor de nosotros a la hora de atender a las personas que requieran nuestra ayuda. Aquí somos 10 personas, pero lo importante es que el Proyecto RAÍCES, que ha puesto en marcha el área de Contact Center de ILUNION sigue creciendo y dando sus frutos para dar oportunidades laborales estables a lo largo y ancho de la geografía española.