Autora: Silvia Canals, directora de sostenibilidad en Danone
Gracias a esta perspectiva única, con una doble mirada donde los objetivos del negocio deben estar ligados al desarrollo medioambiental y social, hemos integrado de manera natural y transversal objetivos ESG en nuestro día a día.
Nuestro mayor reto: la descarbonización del sector agroalimentario. La alimentación es responsable de más de la mitad del impacto medioambiental generado una persona. Por eso, reducir las emisiones de CO2 en la ganadería en España es clave para proteger la producción de alimentos, diversificar sus fuentes y fortalecer a las comunidades.
Por ello, desde Danone buscamos ser un agente activo y transformador del sistema alimentario, impulsando la descarbonización desde un enfoque integral que contemple desde el origen en las granjas, hasta su llegada a manos del consumidor en los lineales. Para ello, tenemos por objetivo lograr ser cero emisiones netas en 2050 y, reducir las emisiones de CO2 para 2030, un 30%; siendo por ello, parte del 6% de las empresas españolas en adoptar compromisos de reducción de emisiones de CO2 basados en la ciencia y validados por SBTi, Science Based Targets Initiative, en línea con la ciencia del clima y los objetivos del Acuerdo de París.
Además, somos la primera empresa alimentaria en alinear sus objetivos con el Compromiso Global sobre el Metano, presentado en la COP26. El metano retiene 80 veces más calor en la atmósfera que el CO2, así pues, reducir las emisiones de metano tendrá un efecto directo e inmediato en mitigar el calentamiento global. Con este enfoque y trabajando desde diferentes palancas como la alimentación o la agricultura regenerativa para promover la absorción y secuestro de carbono buscamos conseguir la reducción del 30% de las emisiones de metano procedentes de la leche fresca para 2030.
En este sentido, hace unos meses presentamos el Informe BACA, por un sector lácteo Bajo en Carbono, un documento que pretende sentar las bases estratégicas para todos los actores involucrados en la producción láctea, fomentando acciones concretas y una transformación positiva para beneficio del medio ambiente y la seguridad alimentaria. Muestra de que existe un consenso en torno al potencial del sector agroalimentario en la consecución de los objetivos europeos de reducción de emisiones, en este informe han participado referentes en el ámbito ganadero y de la sostenibilidad medioambiental, tales como Lainez Biotrends, Alma Natura, CAJAMAR, CSIC, IRTA, NEIKER, 3TriCiclos, Vivaces, European Landowner Organization, B Corp, Ikerbasque, entre otros. Una de las principales necesidades que revela este documento estratégico es la creación de una herramienta estandarizada que permita medir y calcular las emisiones GEI en el sector lácteo con el objetivo de garantizar una mayor precisión y comparabilidad en la evaluación de los impactos ambientales de los alimentos y entenderlos desde una visión holística. Así, ese cálculo debe ser referido a un nutriente específico, como kg de proteína o kg de aminoácidos absorbibles en el aparato digestivo.
En Danone llevamos más de 10 años transformando nuestro modelo agroganadero para contribuir a la sostenibilidad del campo con un triple enfoque: relevo generacional, bienestar animal y sostenibilidad del campo. Fruto de este esfuerzo, ya hemos conseguido reducir más un 21% la intensidad de emisiones de CO2 de la leche entre 2017 y 2021 y seguimos trabajando para reducir más kilos de CO2 por cada kilo de leche. Un camino de transformación que ha culminado en la creación de este Informe BACA, como hoja de ruta para liderar y crear sinergias para un cambio real.
Estamos en un momento clave y sabemos del potencial que tenemos como industria alimentaria para ser parte activa de la solución en la lucha contra el cambio climático. Pero no podemos hacerlo solos. Un gran poder, conlleva una gran responsabilidad y como la B Corp de alimentación de mayor tamaño y mayor puntuación en España seguiremos trabajando para mejorar e inspirar a otras a acompañarnos.