La nube híbrida es como un abrazo entre lo antiguo y lo moderno, un baile entre la tradición y el mundo contemporáneo. Es una solución tecnológica que combina lo mejor de dos mundos: la flexibilidad y la escalabilidad de la nube pública, y la seguridad y la privacidad de la nube privada. En otras palabras, se trata de un equilibrio entre lo interno y lo externo.
¿Qué es la nube híbrida?
La nube híbrida, según Deloitte, es un entorno de computación en la nube que combina infraestructuras de nube pública y privada, permitiendo a las organizaciones aprovechar los beneficios de ambos enfoques de nube.
En una nube híbrida, una parte de la infraestructura de la aplicación se ejecuta en un entorno de nube pública, mientras que la otra se ejecuta en una infraestructura de nube privada o en las instalaciones de la empresa. Esto permite a las empresas tener un mayor control sobre sus datos y aplicaciones críticas mientras aprovechan la escalabilidad y la flexibilidad de la nube pública para otras aplicaciones o servicios.
Por tanto, esta herramienta puede ser una solución óptima para las organizaciones que desean aprovechar las ventajas de la nube pública y privada, permitiéndoles adaptar sus infraestructuras de TI a las necesidades cambiantes de su negocio.
¿Qué ventajas ofrece para las empresas?
Las ventajas de la nube híbrida para las empresas son diversas y pueden variar según las necesidades específicas de cada organización, explica IEBS School. En el mundo empresarial se está convirtiendo rápidamente en una herramienta esencial para satisfacer las demandas del mercado moderno. Las empresas necesitan tener la capacidad de adaptarse rápidamente a los cambios y estar siempre disponibles para sus clientes, independientemente de su ubicación o dispositivo. Esta tecnología permite a las empresas hacer precisamente eso, al proporcionar una plataforma flexible y escalable que puede manejar una amplia variedad de cargas de trabajo y necesidades empresariales.
Por ejemplo, una organización puede utilizar una nube privada para almacenar datos confidenciales de clientes y, al mismo tiempo, utilizar una nube pública para ejecutar aplicaciones menos críticas y aprovechar la elasticidad y la capacidad de escalabilidad de la nube pública.
- Mayor flexibilidad: Permite a las marcas aprovechar los beneficios de la nube pública y privada de manera simultánea, lo que les brinda una mayor flexibilidad para adaptarse a las necesidades cambiantes de su negocio.
- Mayor control y seguridad: Al mantener algunas aplicaciones y datos críticos en una nube privada, las empresas tienen un mayor control sobre su seguridad y cumplimiento normativo.
- Mayor escalabilidad: Las empresas pueden aprovechar la escalabilidad de la nube pública para satisfacer las demandas de tráfico y recursos de aplicaciones o servicios específicos, mientras mantienen otras aplicaciones críticas en una nube privada.
- Reducción de costes: La nube híbrida permite a las empresas reducir costes al aprovechar los servicios más económicos de la nube pública para aplicaciones o servicios que no requieren altos niveles de seguridad o control.
- Mayor resiliencia: La nube híbrida puede ofrecer una mayor resiliencia al permitir a las empresas replicar sus datos y aplicaciones críticas en múltiples ubicaciones, tanto en la nube pública como en la nube privada, lo que reduce el riesgo de interrupciones o pérdidas de datos.
¿Es el futuro?
Según un informe de Gartner, se espera que la inversión empresarial en tecnología de la nube aumente significativamente en los próximos años. Se estima que para 2026, la industria de la nube representará más del 45% del gasto total en TI de las empresas. Esta tendencia es impulsada por factores como la creciente presencia de la nube en diferentes lugares, la aparición de ecosistemas de nube regionales y la necesidad de sostenibilidad.